domingo, 25 de abril de 2010

LA REVOLUCIÓN CHINA

HISTORIA DE LA REVOLUCIÓN CHINA


Bandera del Imperio Chino

Pu-Yi, el último emperador de China


Durante mucho tiempo, antes de la Segunda Guerra Mundial, China fue intervenida por otras potencias, esto motivó que los comunistas fácilmente convencieran al pueblo en busca de liberación. Entre estos invasores estaba Japón que había ocupado Manchuria en 1931.


Este mapa nos muestra, en color rosado, la extensión del territorio chino ocupado por Japón en el año 1940


Antes de la Segunda Guerra Mundial China era un país sumido en la pobreza, dedicado básicamente a las actividades agrícolas y con un desarrollo industrial prácticamente inexistente (sólo el 3% de la población trabajaba en la industria).

Por otra parte vivía un feudalismo donde la población campesina se encontraba en la miseria, sin educación formal, analfabeta. Los terratenientes autócratas tenían el poder encabezado por el emperador. “Puyi el último emperador de la dinastía chino-manchú de los Qing. Reinó en China con el título de Emperador Xuantong desde 1908 hasta la abolición del gobierno imperial en 1912. Fue impuesto por los japoneses como el Emperador Kangde de Manchukuo, entre 1934 y 1945. En la República Popular China, se desempeñó como jardinero y posteriormente como trabajador histórico en la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino.” (http://www.laguia2000.com/china/la-revolucion-china)

Los grandes propietarios (terratenientes) eran una minoría. Los campesinos en la agricultura seguían utilizando métodos tradicionales, principalmente producían arroz. Tenían que pagar una renta a los señores feudales (terratenientes), más de la mitad de su producción. La población había aumentado considerablemente, los alimentos escaseaban, las inclemencias del tiempo como inundaciones, sequías les afectaba mucho. Vivían en constante hambruna por lo que morían millones de campesinos.

Hacia el año 1911, el emperador renunció, tenía seis años. Se instauró la República, la inestabilidad política se agravó, muchos caudillos “señores de la guerra” lucharon entre sí por controlar China. Quien tomó el control fue el Kuomintang, Partido Nacionalista, estaba liderado por Sun Tat Sen, murió en 1925 y le sucedió en el cargo Chiang Kai Shek. Al aplicar una política conservadora los comunistas exigieron cambios.


Sun Tat Sen Líder Nacionalista

Chiang Kai Shek, Líder Nacionalista




Primera Bandera de la República China


El Partido Comunista, estaba dirigido por Mao Tse Tung (Mao Zedong), tenía su fuerza entre los campesinos y defendía la necesidad de un reparto de tierras entre los campesinos pobres. Este partido había sido fundado en 1921, proclamó la revolución armada de los campesinos. Lucharon por el poder en contra del Kuomintang, Partido Nacionalista de Chiang Kai Shek.

Mao Tse Tung, Líder de la Revolución Comunista





En 1927 Chiang emprendió ataques contra el Partido Comunista. Las «patrullas de la muerte» del Koumintang se lanzan sobre los comunistas en Cantón, ejecutando a 6 mil personas. Lo mismo hizo en otras ciudades.

Hacia 1928 Chiang ingresa en Pekín y se proclama en el nuevo gobernante de China y decide deshacerse de su único rival, el Partido Comunista. Emprende campañas de extermino del Ejército Rojo de Liberación (Partido Comunista). En 1931 los japoneses invaden Manchuria, Chang prefiere seguir la lucha contra el Ejército Rojo de Liberación y no hacer frente a los japoneses.





En 1934, las tropas comunistas emprendieron lo que se llamó la "Larga Marcha": recorrieron cerca de 12.000 km huyendo del cerco que les habían tendido los ejércitos nacionalistas. Después de un enfrentamiento con las tropas de Chiang Kaí-chek, los comunistas, dirigidos por Mao, se refugiaron en Yenan, donde a partir de 1935 promovieron la creación de una República Popular, en la que se llevaron a cabo una serie de reformas sociales que habían de ser el preludio de la nueva sociedad: elecciones con sufragio secreto para la Administración local, lucha contra el feudalismo, reparto de tierras, disminución de los impuestos, etc.


“Mapa en que se detalla el desarrollo de la Larga Marcha. Las flechas rojas indican la trayectoria seguida por el Primer Ejército Rojo, que incluía a los dirigentes del Partido Comunista que salieron de Jiangxi. Las partes sombreadas indican las zonas que estuvieron bajo control comunista, entre ellas, marcadas con un aspa, las que fueron conquistadas por el ejército de la República durante las cuatro primeras campañas de cerco y aniquilación dirigidas por Chiang Kai-shek. De esas zonas partieron los otros dos grupos principales: el Segundo Ejército Rojo, comandado por He Long, en el sur y, más al norte, el Cuarto Ejército Rojo, dirigido por Zhang Guotao, cuyas trayectorias se indican por las flechas blancas de borde rosado. La Larga Marcha concluyó en el norte, en la zona dominada por Liu Zhidan, donde se unieron los tres ejércitos”




En 1937 ambos bandos acuerdan una tregua y luchar contra Japón invasor.

Finalizando Segunda Guerra Mundial el enfrentamiento entre nacionalistas y comunistas se reanudó por el control de China. Los comunistas fueron apoyados por la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y los Nacionalistas por los Estados Unidos. En 1947 los comunistas reconquistaron Manchuria entre otras ciudades importantes. Los nacionalista huyeron hacia la isla de Formosa.


En 1949 el Ejército Rojo de Mao tomó Pekín y proclamó el nacimiento oficial de la República Popular China controlando China continental de 9 millones de Km². Los nacionalista huyeron hacia la isla de Formosa con protección de la Marina de Estados Unidos proclamaron la República Nacionalista de China que posteriormente se denomina Taiwán. China Popular no reconoce a Taiwán como Estado Independiente, sino como una provincia rebelde.

Bandera de la República Popular China








Bandera de la República de Taiwán (China Nacionalista)



Mapa de la República de Taiwán (China Nacionalista)


Los primeros años de la República Popular
“Nacida en plena Guerra Fría, la República Popular China fue reconocida diplomáticamente tan sólo por los países comunistas, algunos Estados vecinos de Asia y por el Reino Unido y Portugal, que contaban con algunos enclaves comerciales en su territorio y no querían ganarse la enemistad de la nueva China. El resto del mundo occidental y la ONU no quisieron reconocer al nuevo Estado, manteniendo que el único depositario de la legitimidad china era el gobierno de la China nacionalista.

Aislada frente al resto del mundo, la China Popular se volcó hacia la Unión Soviética, el único aliado del que podría obtener la ayuda financiera, económica y técnica que necesitaba para la reconstrucción del país. De este modo, en febrero de 1950, los dirigentes chinos firmaron en Moscú un tratado de "amistad, alianza y asistencia mutua" con el gobierno soviético. A partir de este momento, la construcción del socialismo en China se orientó hacia el modelo soviético y la estrategia estalinista: rápida colectivización de la tierra y una planificación económica que daba prioridad absoluta a la industria pesada.

En el terreno económico, el gobierno chino lanzó el primer plan quinquenal (1953-1957), que se centró en el desarrollo de la industria pesada. En forma complementaria, se llevó a cabo una progresiva colectivización de la agricultura. Las grandes propiedades en poder de latifundistas y de la burguesía campesina fueron expropiadas y repartidas entre los agricultores.

Los campesinos, que se habían convertido en propietarios como consecuencia de la reforma agraria de 1950, fueron incitados a reagruparse en cooperativas socialistas de producción al estilo de los koljoses soviéticos. En 1957, la mayoría de los campesinos chinos formaban parte de este tipo de cooperativas. Las empresas privadas, tanto industriales como comerciales pasaron a ser de propiedad estatal y los artesanos fueron reagrupados en cooperativas controladas también por el Estado.
También se inauguró una política de planes quinquenales de estilo soviético. El primer plan (1953-57) fijó la prioridad del crecimiento industrial, y en particular de la industria pesada, por encima del desarrollo agrícola, lo que trajo consigo un déficit alimentario y la necesidad de mantener el racionamiento. Finalmente, se redactó una Constitución en 1954, que se inspiraba en la soviética, con un total paralelismo entre las estructuras del estado y las del Partido Comunista.La campaña de las Cien Flores y el Gran Salto Adelante: En 1956, el régimen comunista impulsó un proceso de liberalización intelectual: la campaña de las Cien Flores (1956-1957). Con él, el Partido Comunista Chino buscaba captar la adhesión de los intelectuales, muchos de los cuales le eran hostiles. En un principio, los intelectuales no comunistas se mostraron reacios a manifestar sus críticas. Finalmente, el movimiento desembocó en una verdadera denuncia de las propias bases políticas del régimen. La reacción del Partido no se hizo esperar: los críticos fueron acusados de contrarrevolucionarios y elitistas y muchos de ellos fueron castigados.”(http://www.portalplanetasedna.com.ar/revolucion_china.htm)







La Revolución Cultural


Una de las consecuencias del fracaso del Gran Salto Adelante fue el deseaste y la relegación de la figura de Mao del centro del poder. Un grupo de dirigentes del Partido y algunos militares comenzaron a someter las ideas de Mao a una profunda revisión. En 1962, comenzó la contraofensiva del maoísmo a partir del Ejército, donde el líder conservaba un enorme prestigio. A fines de 1965, Mao dirigió sus ataques contra los intelectuales, invitando a los estudiantes a denunciar las desviaciones ideológicas.

Dicha estrategia triunfó en agosto de 1966, fecha en que se hicieron públicos los dieciséis puntos de la “gran revolución proletaria” que habían sido impuestos de hecho gracias a la lealtad de los guardias rojos y al apoyo de las masas trabajadoras descontentas. Los objetivos principales que pretendía cubrir con este proceso eran, en primer lugar, la persecución y derrota de todos aquellos que, detentando el poder, seguían la vía capitalista; en segundo lugar, la destitución de las autoridades académicas burgueses y la abolición de su ideología; por último, la transformación de aspectos de la superestructura – lugar donde se sitúa la ideología en la teoría marxista – que habían quedado desfasados después de la implantación de la economía socialista.

Aquel mismo año de 1966 se hizo público el célebre Libro Rojo, recopilación de citas de Mao que sintetizan lo fundamental de su pensamiento y que se extendió entre las masas chinas con el propósito de que sirviera de instrumento para que asumieran el protagonismo de su propia revolución. El libro, traducido a numerosos idiomas, corrió de mano en mano por todo el mundo y se convirtió en un auténtico best-seller político de la década siguiente. Después del noveno congreso del Partido Comunista, celebrado en abril de 1969, el pensamiento maoísta se consolidó como eje de la Revolución China, pero veinte años después, las disidencias internas, sacadas a la luz por la descomposición generalizada de los regímenes imperantes en los países del llamado “socialismo real”, y especialmente representadas por los jóvenes estudiantes y la población descontenta de las grandes concentraciones urbanas, fueron violentamente reprimidas en la Plaza de Tiananmen.

El llamado de Mao tuvo una gran respuesta en las escuelas y en las universidades, de ahí que este movimiento haya recibido el nombre de Revolución Cultural. El movimiento pronto se extendió a toda China. Los estudiantes, convertidos en Guardias Rojos, dirigían sus ataques contra los dirigentes que se habían opuesto a Mao, a los que calificaban de revisionistas y contrarrevolucionarios. A comienzos de 1969, Mao había recuperado su poder.

China después de Mao: Tras la muerte de Mao en 1976, los dirigentes chinos mantuvieron el modelo socialista. Sin embargo, se ha desarrollado una política económica más pragmática que, lentamente, camina hacia una economía de mercado, aunque siempre controlada. El conductor de este cambio es Deng Xlao Ping, uno de los dirigentes marginados del Partido durante la Revolución Cultura] y rehabilitado posteriormente. En 1978-1979, Deng impulsó una cierta liberalización política conocida como "Primavera de Pekín" y permitió una crítica moderada al maoísmo. Sin embargo, el régimen chino todavía se caracteriza por la falta de libertad política. Los movimientos de oposición son duramente reprimidos tal fue el caso de la revuelta estudiantil en la plaza de Tiananmen, en Pekín, en 1989.  (http://www.portalplanetasedna.com.ar/revolucion_china.htm)




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